
«No conocemos verdaderamente a una persona hasta que tiene poder», una frase que resuena mucho en ámbitos donde el «yo lo sé» le gana por afano por al «no lo sé», cuando la historia y la filosofía humana no muestra todo lo contrario.
«No conocemos verdaderamente a una persona hasta que tiene poder», una frase que resuena mucho en ámbitos donde el «yo lo sé» le gana por afano por al «no lo sé», cuando la historia y la filosofía humana no muestra todo lo contrario.