Durante abril, como consecuencia de intensas tormentas con fuertes ráfagas y caída de ramas, se registraron daños en unos 250 metros lineales de muros perimetrales.
El fenómeno afectó la integridad de varios tramos, generando fisuras, desplazamientos y derrumbes parciales. Frente a esto, se desplegó un operativo de emergencia a cargo del equipo de mantenimiento del Polo, que trabajó con turnos extendidos, incluso nocturnos, para acelerar los tiempos de respuesta.
Las tareas incluyeron remoción de escombros, hoyado para postes, hormigonado y colocación de nuevas lajas. Gracias a estas acciones, se logró recomponer la totalidad de los sectores afectados y restituir las condiciones de seguridad del perímetro.


